CONTROL DE LA MIOPÍA EN CÓRDOBA
La miopía es un defecto del ojo que afecta a la visión y que, morfológicamente, se caracteriza por tener el ojo más largo de lo normal. El efecto más evidente es una pérdida en la capacidad del ojo para enfocar objetos lejanos.
En la Óptica Belén Giménez estamos especializados en el control de la miopía. Ofrecemos todos los tratamientos que han demostrado ser eficaces para el control de este defecto refractivo.
Ven a la Óptica Belén Giménez para controlar tu miopía
En nuestra óptica, realizamos diferentes tipos de controles para analizar los cambios que se han producido en la graduación de la miopía.
Medimos la longitud del ojo con un biómetro óptico, contamos con un microscopio especular para controlar el epitelio y endotelio de la córnea y realizamos topografías corneales.
Gracias a todos estos avances y análisis, logramos determinar con exactitud en qué estado se encuentra tu miopía, cómo está progresando y qué medidas serán las más apropiadas para mantenerla controlada.
Tratamientos para controlar la miopía
Atropina diluida
El tratamiento basado en la atropina diluida debe ser prescrito por un oftalmólogo. Consiste en disminuir la velocidad del alargamiento del ojo. Mediante este tratamiento, es posible ralentizar el proceso de aumento de dioptrías en quienes todavía no tienen el ojo completamente maduro.
Los adultos que han alcanzado el máximo crecimiento en su ojo no son aptos para este tratamiento, pero pueden encontrar ventajas en otras opciones, como las lentes con desenfoque periférico o la ortoqueratología.
Lentes de contacto y gafas de desenfoque
periférico
Las lentes de desenfoque periférico tienen hasta un 60 % de efectividad en el control de la miopía. Existen tanto lentes de contacto blandas de desenfoque periférico, como lentes oftálmicas (gafas).
Las lentes oftálmicas MiYOSMART son una forma no invasiva de controlar la miopía mediante un tipo de lente que concentra la graduación del paciente en el punto central del cristal.
El resto de la lente cuenta con zonas de desenfoque alternando lejos y cerca y en forma de panal que controlan la progresión de la miopía.
Las lentes de contacto blandas de desenfoque periférico también cuentan con una zona central nítida y bandas con adición positiva que controlan el avance de la miopía.
Ortoqueratología (Orto-K)
¿Has oído hablar de unas lentillas que te pones de noche y te corrigen la visión durante el día siguiente? La ortoqueratología (Orto-K) consiste en unas lentes de contacto semirrígidas que están pensadas para utilizarse durante la noche.
Durante el sueño, las lentes modifican la forma de la córnea, aplanando la zona central para corregir la miopía y no tener que utilizar gafas ni lentes de contacto durante el día.
Aunque su efecto es temporal, también engrosan la periferia de la córnea para producir el efecto de desenfoque periférico que mantiene bajo control el aumento de la miopía.
Atropina diluida
El tratamiento basado en la atropina diluida debe ser prescrito por un oftalmólogo. Consiste en disminuir la velocidad del alargamiento del ojo. Mediante este tratamiento, es posible ralentizar el proceso de aumento de dioptrías en quienes todavía no tienen el ojo completamente maduro.
Los adultos que han alcanzado el máximo crecimiento en su ojo no son aptos para este tratamiento, pero pueden encontrar ventajas en otras opciones, como las lentes con desenfoque periférico o la ortoqueratología.
Lentes de contacto y gafas de desenfoque
periférico
Las lentes de desenfoque periférico tienen hasta un 60 % de efectividad en el control de la miopía. Existen tanto lentes de contacto blandas de desenfoque periférico, como lentes oftálmicas (gafas).
Las lentes oftálmicas MiYOSMART son una forma no invasiva de controlar la miopía mediante un tipo de lente que concentra la graduación del paciente en el punto central del cristal.
El resto de la lente cuenta con zonas de desenfoque alternando lejos y cerca y en forma de panal que controlan la progresión de la miopía.
Las lentes de contacto blandas de desenfoque periférico también cuentan con una zona central nítida y bandas con adición positiva que controlan el avance de la miopía.
Ortoqueratología (Orto-K)
¿Has oído hablar de unas lentillas que te pones de noche y te corrigen la visión durante el día siguiente? La ortoqueratología (Orto-K) consiste en unas lentes de contacto semirrígidas que están pensadas para utilizarse durante la noche.
Durante el sueño, las lentes modifican la forma de la córnea, aplanando la zona central para corregir la miopía y no tener que utilizar gafas ni lentes de contacto durante el día.
Aunque su efecto es temporal, también engrosan la periferia de la córnea para producir el efecto de desenfoque periférico que mantiene bajo control el aumento de la miopía.
Buenos hábitos de salud visual
Para controlar el avance de la miopía y reducir, en la medida de lo posible, su progresión, además de los tratamientos es imprescindible tener buenos hábitos de salud visual, como los siguientes.
Mantener una buena distancia con los objetos que estamos mirando. Por ejemplo, evitar utilizar la pantalla del móvil demasiado cerca de los ojos o ver la tele desde muy cerca.
Pasar suficiente tiempo al aire libre. Se recomienda pasar fuera de casa al menos 11 horas a la semana, lejos de dispositivos electrónicos.
No abusar del uso de pantallas.
Además de todos estos hábitos, es importante realizar descansos visuales cada veinte minutos, siguiendo la regla 20-20-20 que consiste en lo siguiente: cada veinte minutos, dedicar veinte segundos a descansar la vista enfocando la visión en un objeto que esté situado a veinte pies (unos 6 metros) de distancia.
FAQ sobre lentes de contacto
El control de la miopía es un asunto importante al que tanto adolescentes como jóvenes deben prestar atención. Acudir a una óptica especializada como la nuestra en Córdoba te ayudará a mantener a raya esta enfermedad visual que puede hacerte perder calidad de vida.
A continuación, respondemos a algunas de las preguntas más frecuentes sobre la miopía y su control.
La miopía es un problema de refracción en el ojo que se caracteriza por una dificultad para ver objetos lejanos con claridad, mientras que los objetos cercanos se ven con claridad.
El ojo es demasiado largo o la córnea es demasiado curva, lo que hace que la luz entrante se enfoque antes de llegar a la retina, causando una imagen borrosa para los objetos lejanos.
La corrección de la miopía se realiza mediante el uso de gafas o lentes de contacto con una graduación negativa.
Si no se corrige, la miopía puede llevar a problemas como la degeneración retiniana, una afección que puede causar pérdida de visión en la parte central del campo visual.
Si no usas gafas o lentes de contacto para corregir la miopía, puedes desencadenar otros problemas de la visión:
- El principal problema es que no podrás ver objetos lejanos con claridad, lo que puede dificultar actividades como conducir, ver la televisión o hacer deporte.
- Si estudias, puede verse afectado tu rendimiento académico por no poder leer la pizarra o las presentaciones.
- Los esfuerzos visuales innecesarios para intentar enfocar objetos puede hacer que sufras fatiga ocular y dolor de cabeza.
- Puedes desarrollar otros problemas en el ojo, como degeneración macular, debido al esfuerzo continuo para enfocar objetos lejanos.
Es importante usar gafas o lentes de contacto para corregir la miopía. Así, evitarás problemas de visión futuros y accidentes. Además, podrás realizar tus actividades diarias con comodidad y seguridad.
La elección entre usar gafas o lentes de contacto para corregir la miopía depende de tus preferencias personales y de tus necesidades visuales.
- Las gafas son una opción segura y fácil de usar, son muy cómodas y no requieren ningún cuidado especial. Además, pueden ser un accesorio de moda y mejorar tu estilo personal.
- Las lentes de contacto ofrecen más libertad de movimiento y no bloquean la visión periférica. Sin embargo, requieren un cuidado diario y una mayor responsabilidad.
Visítanos en nuestra óptica en Córdoba para consultar con un especialista en optometría cuál es la mejor opción para tu caso.
Actualmente no existe una cura para la miopía, pero se pueden corregir los síntomas mediante el uso de gafas, lentes de contacto o cirugía. También se puede ralentizar su avance con las medidas de control de miopía que te ofrecemos en la Óptica Belén Giménez.
La miopía suele desarrollarse durante la infancia y la adolescencia y, en la mayoría de los casos, se estabiliza en la edad adulta, entre los 22 y los 28 años de edad.
Sin embargo, algunas personas continúan experimentando cambios en su graduación de miopía a medida que envejecen.
Este tipo de miopía se llama “miopía progresiva” y se agrava con el tiempo. Puede deberse a factores genéticos o ambientales y puede requerir un seguimiento más estrecho y un aumento en la graduación de las gafas o lentes de contacto.
Si tienes más de 25 años y tu miopía no ha parado de aumentar, te recomendamos consultar con tu optometrista y tu oftalmólogo para analizar la causa.
Una persona con miopía alta ve todos los objetos borrosos.
La miopía puede empeorar con el tiempo debido al crecimiento del ojo o a cambios en su forma. Además, el abuso de las pantallas, la falta de luz natural o de actividad física y la exposición a ciertas sustancias químicas pueden contribuir a su empeoramiento.
Sí, es posible tener miopía y presbicia al mismo tiempo.
La miopía se refiere a la capacidad reducida de ver objetos lejanos con claridad, mientras que la presbicia es la dificultad para ver objetos cercanos con claridad.
Estas dos afecciones ocurren debido a problemas en la forma del ojo y pueden ser corregidas con gafas o lentes de contacto.
No, la hipermetropía y la miopía son dos defectos refractivos contrarios, por lo que se neutralizan entre sí. Por eso, aunque una persona puede tener ambas afecciones, una en cada ojo, no es posible que las dos aparezcan en el mismo ojo.
Sí, es posible tener miopía y astigmatismo al mismo tiempo.
La miopía se refiere a la capacidad reducida de ver objetos lejanos con claridad, mientras que el astigmatismo es una afección en la cual el ojo no tiene una forma perfectamente esférica, causando distorsión en la visión.
Los síntomas de la miopía y el astigmatismo pueden incluir visión borrosa tanto para objetos cercanos como lejanos. Ambas afecciones pueden ser corregidas con gafas o lentes de contacto especialmente diseñadas para tal fin.
